miércoles, 1 de junio de 2011

Hackers y Café para el desayuno

Kristina Svechinskaya es una pobre chica rusa que ha sido acusada de ciber-delincuencia al haber robado millones de dólares a los bancos, pero no solo eso. Resulta pues, que Kristina, es todo un sueño ‘geek’, y al mirar sus fotos sabrán de lo que les hablo.

La historia de ésta chiquilla rusa, nos remonta a una triste historia, en donde la madre de Kristina, repentinamente queda viuda, y su pequeña hija al ver que su madre llora bajo la intempestiva nieve del norte, toma las maletas con mucha fortaleza en el corazón helado lleno de sueños y promesas rotas por la dictadura socialista. Kristina no ha tomado las maletas para escapar de aquella tristeza que carcomía cada rincón de aquel pequeño terruño donde había visto que los sueños se desvanecen y se pierden en el horizonte, sino que había empacado para emprender suerte. Decidida, Kristina parte hacia Norte América despidiéndose con mucha tristeza de su madre que corre junto al tren clamando libertad y amor para la nueva hija que se despide del nido rojo y vetusto bajo un cielo nublado y frio que traspasa los huesos. En el tren, con los ojos aguados, entre sus manos, Kristina apretuja el único recuerdo que conserva de aquella vida que ha dejado atrás; es una pequeña matroska que su abuela le había regalado; una reliquia de los tiempos de aquel Stalingrado bañado en sangre.

Una vez en aquel anhelado Norte América, Kristina consigue un trabajo de mesera en Massachusetts, los primero dólares se los manda a su madre que apenas logra sobrevivir con míseros rublos que gana en Rusia, como eso no era suficiente, decide probar suerte en New York, contactando con unos estafadores de la universidad local NYU.

La pequeña rusa se dedica al blanqueo monetario en primera instancia, después utilizando su conocimiento en programación, creó un trojano que le ayudó a conseguir 3 millones de dólares de cuentas americanas y británicas, por fin podría darse una buena vida ella, y darle una buena vida a su madre que dejaría de comer pan rancio y café amargo en la añorada Rusia.

Empero, la bella Svechinskaya, supo que al igual que en el pequeño terruño, los sueños no duran para siempre. El año pasado fue descubierta por la policía de New York, y ahora está en proceso de situación, por falsificación de documentos, y claro, el super-fraude cibernético, de ser encontrada culpable, la hermosa hacker rusa, quedaría 40 años bajo la sombra y además pagaría una multa de 1 millón y medio de dólares aproximadamente.

La comunidad ‘geek’ y no tan, ha creado un fanatismo hacia Kristina, hay grupos en redes sociales que piden su excarcelación y abogan por ella, y no los culpo, por fin tienen una imagen femenina que los representa y claro, es el sueño de muchos inadaptados que usan gafas y se la pasan detrás de un teclado noche y día. Aquí unas imágenes de la pobre rusa que solo perseguía el sueño americano dejando a su madre bajo la opresión de la dictadura socialista (violín tocando música triste).

Fuente: Crixsus.com








Estoy seguro de que si algunos ‘geeks’ conocieran o tuvieran el placer de conocer a Kristina, le invitarían a tomar un café como estos, yo lo haría:














Fuente: Chrissy May / ianbrooks.tumblr.com

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