Pues esta semana todo mundo se quedó boquiabierto por el nuevo control de la Wii, y cómo no. Pero no era esperar menos de los japoneses. Resulta que hace años que estos göeyes llevan en eso de la tecnología, pues en los siglos XVIII y XIX, para ser más exactos, digamos que fue durante el periodo de Edo cuando surgieron artesanos que crearon una estupenda maravilla tecnológica, y si hubiesen existido las redes sociales, igualmente hubieran dejado con la boca bien abierta a todo el mundo con sus súper autómatas hechos utilizando únicamente, la tecnología de poleas y pesos, y sólo con eso, sus pequeños “robots”, realizaban cosas más allá de su imaginación, cosas inverosímiles para ser realizadas por un muñeco de madera, tareas como lanzar flechas, escribir, servir el té, recibir a los invitados y otras tantas. Los autómatas se llaman Karakuris (からくり人形) y solo eran accesibles para los señores feudales para sorprender a sus invitados.
Los Karakuris, son muñecos hechos de madera con un complejo sistema de poleas y engranajes que reaccionan calculadamente para poder desempeñar cualquier tarea. Las Butai Karakuri, eran utilizados en el teatro Noh, la sorpresa era enorme cuando el público se enteraba que el “actor” enmascarado era un muñeco. Las Zashiki Karakuri eran más pequeñas y eran utilizadas para las habitaciones. Y por último las Dashi Karakuri que eran utilizadas en ondas religiosas. La mayoría eran utilizados para la ceremonia del té.
Uno de estos Karakuris más antiguos está en manos del fundador de Toyota, y consiste en una autómata que escribe cuatro diferentes kanjis a la perfección.
En el video, aparece Hideki Higashino, un artesano de Karakuris, que desea coexista esta tradición ante tanta tecnología desechable. Porque seamos honestos, estos Karakuris han sobrevivido montones de años, y dudo que pase lo mismo con la Wii o por lo menos que a alguien le siga interesando para entonces. ¿No creen?
Karakuri from Matthew Allard on Vimeo.
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