Colegas, acá les presento la fotografía controversial de Rodrigo Braga, un tío brasileño que un día decidió fusionar su arte digital, con un animal. ¿Ya se imaginaron algo? Las imágenes que a continuación verán, son extremadamente fuertes para cualquier persona, mucho más para los que abogan por el derecho de vivir de los animales. Aclaro, que no estoy ni en contra, ni a favor del trabajo un tanto macabro por parte del autor, sólo comparto por este medio, el extraño modo de desviar el arte y provocar diversas reacciones, en su mayoría en contra del artista, a quien se le cataloga como un loco idiota que no sabe lo que es el arte, otros, muy pocos, “admiran” y “entienden” el trabajo del tío, y es que para Rodrigo Braga, este, uno de sus primero trabajos, tiene mucho que ver con su persona, es un trabajo autobiográfico, y si se toman la molestia de no solo guiarse por el morbo de las imágenes, sino de leer el resumen sobre el trabajo de Braga, se darán cuenta del proceso y la intención del artista. En muchos ‘blogs’ donde se publica el trabajo de Braga no hay la información suficiente, solo se muestran las imágenes que atraen a curiosos o mejor dicho, morbosos, y la idea queda ahí, con opiniones de todos colores y sabores de terceros que tienden a defender cierta postura y por lo tanto en lugar de informar, se especula. No sería para menos, ya que se trata de un trabajo de fotografía digital en el cual se pretende la transformación de un hombre en perro, ¿y cómo se logra algo así?, pues hay distintas maneras, y muchos coincidiremos que Rodrigo Braga, llevó todo al extremo; consiguiendo el cadáver de un perro, una cámara fotográfica, muchas manos que asistan en la elaboración del proyecto en forma plástica, una mac y poseer un pasado con diversos traumas, esto último fue lo que más me llamó la atención, y me dio un entendimiento mayor sobre la obra del artista.
En la pagina del autor, se aclara que el perro fue conseguido en un refugio para animales, un rottweiler que no pudiendo ser adoptado por alguien, se le aplicó la eutanasia, Braga buscando encontró, y consiguió los debidos papeles que demuestran la “legalidad” e higiene del proceso para el cual se utilizaría el cuerpo del animal. La idea de Braga, es unir distintos componentes sin jamás estar plenamente integrados en un todo, la proximidad decisiva entre la cultura y la naturaleza deja de ser referencia obvia para Braga, artista originario de Brasil. Primero van sus propias palabras resumidas sobre las fotografías de su material denominado “Fantasía de Compensación” (Fantasia de Compensação), en el cual detalla el porqué de su obra, creo que así, podremos tratar de entender o no, un poco de lo que quiso proyectar el artista carioca.
DETRÁS DE LAS ESCENAS DE UN AUTORRETRATO (Resumen)
En fantasía de compensación, por primera vez en mi práctica artística que decidí de un medio a desarrollar un concepto específico. La idea inicial era utilizar la tecnología de manipulación de la imagen digital (que ya había lanzado anteriormente una serie de mano) para producir algo que estaba dentro de mi poesía, mientras contemplaba esta técnica en todo su potencial. Yo estaba molesto con la situación de los recursos digitales que se asocian a la imagen sólo como un aumento formal en ella, captada por la lente, o sólo como una sucesión de aplicaciones efecto exagerado que sólo reconstituyen la tradición pictórica de siglos. Por lo tanto, quería crear algo casi imperceptible. Que subvierte el carácter inicial de la fotografía y dejar al espectador aturdido, flotando entre lo virtual y lo tangible. Tiene la voluntad de generar el surrealismo no típico de un montaje fotográfico, sino "crear" ambiente digital en una "realidad" que, de todos modos, podría haber ocurrido en verdad con la destreza manual humana.
Dos eventos (entre muchos otros de menor tamaño que se acumulan tomando en cuenta que hay minutos cada día) son especialmente importantes para la aparición, casi la fusión súbita, imágenes zoomorfas con la fusión caníbal de mi cabeza con la de un rottweiler. Tres meses antes de la aparición de la idea, me había ayudado con la disección de una cabra en el interior de Paraíba. Como sólo había un hombre (y teóricamente más fuerte) en el sitio, me proveyó de un machete y un martillo para hacer el trabajo. Vacilé, porque estaba un poco sorprendido al ver los órganos, las membranas mucosas y la sangre delante de mí. No estaba seguro si sería capaz de lograr ser más urbano después de esto y poder comer después en la mesa... Pero lo hice. Y mucho se ha guardado en mi mente, la imagen de la separación entre el cráneo y el hocico del animal.
La otra experiencia que pasó once años más tarde. Recuerdo con diferentes detalles de un episodio que me impresionó entonces (y hoy en día), durante el apogeo de una fobia social, que me acompañó durante toda mi adolescencia, y me condujo a un trastorno de pánico, en un momento en que tuve una sensibilidad absurda. A los 17 años, caminaba por la avenida a las siete de la mañana para coger el autobús que se llevó todo el día para ir a la universidad, me encontré con un perro muy flaco, sarnoso, bastante enfermo. Temblaba mientras trataba de ponerse de pie. Así que cruzamos los ojos, y me solté a llorar en plena calle. Absurdo pensar lo que me estaba pasando, pero no me podía controlar. Esbocé de vuelta a casa. Traté de seguir adelante y yo seguía llorando y sudando en el autobús. Yo tenía mucho miedo que la gente me notara enfermo, igual que aquel cachorro. Finalmente llegué a la escuela, sin embargo, permanecí en silencio (como todos los días). Lo que me molestó toda la semana. Desde ese día me decidí a buscar más ayuda de mi familia y un tratamiento psicológico.
Hoy veo que de inmediato que me identifican con ese animal. Me reconocí en el. Una vez curado, tanto tiempo después de aquel episodio, aún no me veo como un rottweiler, pero a veces pienso que tengo que serlo... De todos modos, pasé de ser alguien que se sentía completamente inútil e insignificante en el mundo para alguien que actúa y me siento parte de este grupo tan complejo. Bueno, sumadas esas partes y la posibilidad de utilizar la tecnología digital, me fui para su ejecución. Lo primero que hice fue tomar un molde de mi cabeza para ayudar a la realización de la obra. Ya calvo, me pasé un día en la universidad, acostado sobre una mesa y dos profesores hicieron el trabajo delicado de hacer un molde de yeso que se utiliza para construir una réplica de mi cabeza en silicona.
Entonces, después de dos meses de intentarlo con las Universidades y los veterinarios privados, por fin expliqué mi proyecto para el Centro de Monitoreo Ambiental de la Prefectura de Recife y, tras obtener la documentación y permisos necesarios, conseguí lo que quería: un perro grande, negro, con hocico saliente y aire turbulento. El procedimiento quirúrgico, a su vez, duró seis horas. Tuve la suerte de contar con los servicios de un veterinario muy cuidadoso, que llamé para que comprendiera la propuesta, para que conociera con exactitud todo lo que había esbozado anteriormente. Las partes de la cabeza del perro fueron montadas en una cabeza de goma. Grabé todos los pasos de la cirugía con una cámara. El siguiente paso es la implementación del trabajo práctico que fue también muy completo. Las fotografías de mi cráneo tuvieron que ser tomados en los mismos ángulos que en las capturas de la cirugía en el molde. Las fotos fueron tomadas con mucha paciencia y precisión por Marcos Costa - artista y exposiciones de socios.
Una vez obtenido el material necesario sólo para delinear las partes se prosiguió. En la aplicación final tuvo cerca de 40 días haciendo la superposición de las imágenes y el acabado en Photoshop. Después de todo, me di cuenta de que el proceso de hacer el trabajo tomó en una escala tan grande que la ejecución técnica de la obra se había convertido en más plástica y manual que de esa tecnología. A pesar de que las capacidades de programa de gráficos se utilizan (como mi maestro solía decir) en una "nave" sin recurrir a la aplicación del pre-existentes. Cuando todo estuvo listo, observé que, a pesar de ser una obra autobiográfica, yo no tendría ninguna idea de poder lograr algo de esta dimensión solo. Hoy les comparto el contraste con el aislamiento fácil de mi adolescencia y apostar por la comunicación y la comunidad para generar resultados de una idea que se contrastó con la suma de muchas manos y cabezas.
Rodrigo Braga Enero 2005
(Con una muy mala traducción del portugués al español por parte de Chöck B ayudado por un traductor, y no, no fue el de google).
El documento es original de: Phedigital.Com
Otra fuente: Nihilsentimentalgia09.Wordpress.com
Fuente original: Rodrigobraga.Com.Br
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