Me topé con una carpeta de hace como seis años, y me encontré con fotos de mi visita a Taxco, y en aquellas fotos vi una que le tomé a unas esculturas que representan muy bien la ceremonia de semana santa allá. Resulta que varios, feligreses, penitentes o como quieran llamarles, llevan a cuestas una pesadísima pila de palos que no recuerdo su nombre, pero que están llenos de espinas, obviamente la gente que va encapuchada, descalza y todo, a lo largo del camino va dejando un rastro de sangre, y no solo por las espinas en las espaldas, algunos se golpean con cadenas, látigos o alambres llenos de púas mientras suben hasta llegar a una iglesia que está casi en la cima del pueblo. La verdad recuerdo muy poco de lo que nos explicó el guía que nos dio el recorrido, pero tal parece que ésta “tradición” es una de aquellas antiguas y “bonitas” costumbres de tiempos de la colonia, parece ser que los esclavos negros e indios de aquellos llamados “rebeldes”, eran sometidos a esta tortura pública para intimidar a los demás pueblerinos que no quisieran “alinearse” a las leyes de los colonizadores hispanos. Al ver estas fotos, me han entrado ganas de asistir en estas fechas a Taxco para presenciar aquel extraño ritual yo creo que el próximo año debo estar en primera fila. La vez que fui hace seis años, me parece que era el mes de noviembre así que sólo pude tomarle de recuerdo una foto a esas extrañas esculturas que ahora comparto aquí.
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